A comienzos de la década de 1930, el clima en Alemania era lúgubre. La depresión económica mundial había golpeado muy duro al país y había millones de desocupados. El recuerdo de la derrota humillante de Alemania quince años antes, durante la Primera Guerra Mundial, estaba todavía fresco en la memoria de muchos, y los alemanes no confiaban en su débil gobierno, conocido como la República de Weimar. Estas condiciones propiciaban el surgimiento de un nuevo líder, Adolf Hitler, y su partido, el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores, o partido nazi de manera abreviada.
Hitler era un orador potente y cautivador que atraía a un gran séquito de alemanes desesperados por un cambio. Les prometió a los desencantados una mejor vida y una nueva y gloriosa Alemania. Los nazis apelaban especialmente a los desempleados, los jóvenes y a las personas de la clase media baja (propietarios de pequeñas tiendas, empleados de oficina, artesanos y granjeros).
El ascenso al poder del partido fue rápido. Antes de que la depresión económica golpeara, los nazis eran prácticamente desconocidos, y habían ganado apenas el 3 por ciento de los votos para el Reichstag (parlamento alemán) en las elecciones de 1924. En las elecciones de 1932, los nazis ganaron el 33 por ciento de los votos, más que cualquier otro partido. En enero de 1933, Hitler fue nombrado canciller, el jefe del gobierno alemán, y muchos alemanes creyeron que habían encontrado al salvador de la nación.
28 DE JUNIO DE 1919EL TRATADO DE VERSALLES PONE FIN A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
En el Tratado de Versalles, posterior a la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial, las potencias vencedoras (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y otros estados aliados) le imponen rigurosos términos a Alemania. Alemania, bajo amenaza de invasión, se ve obligada a firmar el tratado. Entre otras cláusulas, Alemania acepta la responsabilidad por la guerra y acuerda efectuar enormes pagos (conocidos como compensaciones), limitar su ejército a 100.000 hombres y transferir territorio a sus vecinos. Los términos del tratado condujeron a un descontento político generalizado en Alemania y Adolf Hitler gana apoyo prometiendo anularlos.
24 DE OCTUBRE DE 1929DERRUMBAMIENTO DE LA BOLSA DE NUEVA YORK
La caída en picada de los valores de las acciones asociada con el derrumbamiento de la bolsa de Nueva York trae como consecuencia una racha de quiebras de empresas. En Estados Unidos reina el desempleo. La "Gran Depresión", como se le llama, da inicio a una crisis económica mundial. En Alemania, en junio de 1932 hay seis millones de desocupados. Las dificultades económicas contribuyen a un aumento meteórico del apoyo al partido nazi. Como consecuencia, el partido nazi gana los votos de casi el 40 por ciento del electorado en las elecciones del Reichstag (parlamento alemán) de julio de 1932. En este punto, el partido nazi se convierte en el partido más grande del parlamento alemán.
6 DE NOVIEMBRE DE 1932LOS NAZIS PIERDEN APOYO EN LAS ELECCIONES PARLAMENTARIAS
En las elecciones del Reichstag (parlamento alemán) de noviembre de 1932, los nazis pierden casi dos millones de votos en relación con las elecciones anteriores de julio. Ganan solamente el 33 por ciento de los votos. Parece claro que los nazis no ganarán una mayoría en elecciones democráticas, y Adolf Hitler acuerda formar una coalición con los conservadores. El 30 de enero de 1933, después de meses de negociaciones, el presidente de Alemania, Paul von Hindenburg, designará a Hitler canciller de Alemania en un gobierno aparentemente dominado por los conservadores.